Antonia Guillermina Segura Soto, es como muchas peruanas: una
mujer emprendedora, luchadora y trabajadora, que ama lo nuestro y preserva las
tradiciones ancestrales de su natal Tanta, comunidad campesina ubicada en la
provincia de Yauyos, región Lima, contribuyendo de esa manera, al proceso
participativo que el Proyecto Qhapaq Ñan del Ministerio de Cultura viene
generando para la puesta en uso social del camino Inca y sitios arqueológicos
asociados.
Antonia se ha convertido en la única mujer de su comunidad que
se dedica al arrieraje de llamas. Desde su infancia, promueve la protección del
Qhapaq Ñan, al recorrer con sus veinte llamas cientos de kilómetros del camino
Inca en la ruta que circunda el Apu Pariacaca, la Laguna de Mullococha y
comunidades de diversos pisos ecológicos de las provincias de Yauyos y
Huarochirí. El camino Inca que se extiende por estas comunidades próximamente
será declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional del Ministerio de
Cultura, viene generando un proceso que se desarrolla la activa participación
de la comunidad campesina de Tanta, del cual Antonia Segura también es
protagonista. El objetivo de dicho proceso es la puesta en uso social del
camino Inca y sitios arqueológicos asociados, lo que permitirá reconstituir al
patrimonio cultural como un elemento trascendente para el desarrollo sostenible
de las comunidades.
A ver si aprendemos de ella a conservar los
caminos pedrestales y no destruirlas con las máquinas haciendo carreteras.
Las
carreteras se pueden hacer por otro lugar ya que tenemos la ayuda de las
máquinas.